domingo, 20 de marzo de 2011

2011, Año Internacional de los Bosques

2010 fue el Año Internacional de la Biodiversidad. La Asamblea General de Naciones Unidas declaró en 2006, 2011 como Año Internacional de los Bosques.
De esta forma se pretende concienciar a la población mundial sobre la importancia de los bosques como parte integrante del desarrollo sostenible del planeta. Los bosques son considerados el pulmón de nuestro mundo, necesarios para la vida cotidiana de personas y animales.
Para este año se han planificado algunas actividades como el intercambio de conocimientos sobre estrategias que favorezcan la ordenación forestal sostenible así como el retroceso en la reforestación y degradación de los bosques. Esto requiere de la participación de los gobiernos.
La FAO estima que cada año, más de 130.000 km² de bosques se pierden debido a la deforestación. La conversión a tierras agrícolas, la recolección insostenible de madera, las prácticas de la gestión inadecuada de la tierra, y la creación de los asentamientos humanos son las razones más comunes para la pérdida de zonas boscosas. Según el Banco Mundial, la deforestación representa hasta un 20 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global y, con ello, al cambio climático. Los bosques constituyen el hábitat de alrededor de dos tercios de todas las especies sobre la tierra y la deforestación de bosques tropicales produce la pérdida de biodiversidad de hasta 100 especies por día.
Además los bosques son indispensables para el suministro de agua de calidad, pues la capturan y almacenan y pueden satisfacer necesidades domésticas, agrícolas, industriales y ecológicas para la población y la naturaleza. También contribuyen a reducir los riesgos asociados al agua, como las inundaciones o la sequía, así como a prevenir la desertificación y salinización.
Entre las muchas actividades que se van a llevar a cabo dentro del calendario oficial (http://www.un.org/en/events/iyof2011/): conferencias, iniciativas sostenibles, concursos, etc; Roots and Shoots Madrid va a colaborar en el proceso de concienciación de cuidado de los bosques.
Tras nuestra exitosa ruta del 26 de marzo por el Parque Regional del Sureste, ahora os proponemos una nueva por los pinares de El Valle de la Fuenfría en Cercedilla. Los asistentes podrán conocer su formación ecológica, su flora y fauna y las amenazas que sufren. Esta ruta es gratuita y para todos los públicos, para así concienciar a todos de la importancia que tiene conservar un bosque como éste, tan cercano a una ciudad masificada como es la capital de España.






sábado, 12 de marzo de 2011

Colombia, comprometida con el planeta

Seguramente muy pocos conocen las riquezas y el encanto de un país como Colombia. Probablemente muy pocos sepan que este país sudamericano es el país más biodiverso por kilómetro cuadrado del mundo. Colombia es el primero en especies de aves, anfibios y plantas. De hecho, su escudo incluye el ave nacional del país: el cóndor andino. Es además tercero en reptiles y quinto en mamíferos. Por seguir con datos, es también el segundo productor de flores del mundo, con la orquídea como símbolo nacional.
Todas estas características y la pasión de sus gentes hacen de Colombia un país comprometido con el planeta, gran defensor del cuidado de la naturaleza y sus ecosistemas. Aparte del claro compromiso del gobierno, existen unas tribus indígenas que habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta, a 5.700 metros sobre el nivel del mar, que basan su vida en el respeto por el medio ambiente. En concreto la tribu de los Kogui, que vive en los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena.
Esta tribu la componen 16.000 personas cuya filosofía de vida se basa en una guía, la Gran Madre: la madre naturaleza. Para ellos es un ser viviente al que incluso piden permiso cada vez que tienen que hacer algo. Tal es el caso de un anciano Kogui de 90 años que estaba empeñado en viajar a Madrid para la Feria Internacional de Turismo en el pasado mes de enero. A pesar de su avanzada edad viajó porque así lo había decidido la naturaleza. O el caso del presidente del gobierno Juan Manuel Santos Calderón, que fue sometido a un ritual antes de su investidura. Los Kogui le entregaron un bastón de mando y 4 símbolos: la protección de la tierra, la del agua, la protección de alimentos y el buen augurio para formar un buen gobierno.



Todo aquel que contamina el medio ambiente es enemigo de la Gran Madre para los Kogui. Para ellos, los desastres naturales que se suceden por varias partes del mundo son fruto de nuestro trato a la naturaleza. “La madre tierra se cobra su deuda material y espiritual”, sentencia De los Santos, líder político de los Kogui.
Esta etnia considera a los picos nevados de Santa Marta como el centro del mundo. Los primeros hombres que provienen de los distintos grupos que habitan estas tierras son considerados ‘Hermanos Mayores’. Todos los que llegaron después son los ‘Hermanos Menores’. Los ‘Hermanos Mayores’ son los encargados de cuidar el mundo, tratan de velar porque el ciclo cósmico tenga un buen desarrollo para que las enfermedades no destruyan la vida de los hombres y las cosechas sean buenas.
Los Kogui consideran a la sierra como un cuerpo humano: los picos representan la cabeza, las lagunas de los páramos el corazón, los ríos y quebradas las venas, las capas de la tierra los músculos y los pajonales el cabello. Por ello toda la sierra es considerada un espacio sagrado y al que se debe cuidar por encima de todo. Considerando que la sierra es un cuerpo humano no es de extrañar sus cuidados por la naturaleza. Pero parece ser que el resto de los hombres, los ‘Hermanos Menores’ estamos empeñados en destrozarla.
Su forma de vivir y administrarse también lleva de fondo el cuidado y respeto por la naturaleza. Las familias Kogui tienen dos o más parcelas sobre las que trabajan la agricultura y el ganado mediante un sistema vertical de adaptación ecológica en la zona montañosa, logrando así gran diversidad de productos dentro de sus parcelas y pisos térmicos.
Borrando la huella de carbono
Todas estas creencias contagian a las autoridades, instituciones y empresas el respeto por la naturaleza. Durante la pasada Feria Internacional de Turismo de Madrid, la delegación colombiana trajo a su stand un bonito y verde objetivo: compensar la huella de carbono generada por el total de los asistentes a la Feria con la plantación de 2.000 árboles en Colombia.
Se calculaba que los visitantes de Fitur generarían 104 toneladas de dióxido de carbono. Para compensarlo los asistentes sólo tenían que acercarse al stand de Colombia , registrarse en una página web y poner un nombre a su árbol. En total se consiguieron 2.700 árboles, más de lo previsto, de los cuales 1.000 de ellos ya se empezaron a sembrar el pasado 11 de febrero.
Supone una satisfacción enorme ver como hay personas en el mundo que no dan tanta importancia a los bienes materiales y para las que sí es importante cuidar la naturaleza, los ecosistemas y, en definitiva, la biodiversidad y el mundo que nos rodea.