domingo, 17 de junio de 2012

El 35% de la superficie de los continentes es área desértica

La Asamblea General de Naciones Unidas designó, en 1994, el 17 de junio como "Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía". Este día marca el aniversario de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

Este día fue instituido por la ONU para sensibilizar a la sociedad de la necesidad de la cooperación internacional para la lucha contra este fenómeno, después de las graves que las sequías provocaron en varios países, sobre todo africanos. Según los datos de la ONU, la degradación del suelo afecta a 1.200 millones de personas, que viven fundamentalmente de agricultura y la ganadería, y unos 200 millones sufren los efectos de la desertización hasta el extremo de verse obligados a abandonar sus tierras y emigrar a otras zonas. La organización Amigos de la Tierra ha insistido en que éste es uno de los problemas medioambientales más graves porque genera pobreza, hambre y afecta a la salud, y en que la solución no requiere grandes tecnologías sino un cambio de actitud de ciudadanos y de gobiernos ante asuntos como el cambio climático, el tratamiento de residuos o la organización del territorio con criterios de sostenibilidad. Según datos del Programa de lasNaciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 35% de la superficie de los continentes puede considerarse como áreas desérticas. Dentro de estos territorios sobreviven millones de personas en condiciones de persistente sequía y escasez de alimentos. Entre muchas cosas se considera que la expansión de estos desiertos se debe a acciones humanas. A todo esto hay que añadir que no solo la falta de agua provoca en los ecosistemas procesos de sequía y desertificación sino que las poblaciones humanas se encuentran susceptibles de enfermar por causas relacionadas con este elemento indispensable para la vida. Las enfermedades relacionadas por el agua causan al año la muerte de unos cinco millones de personas, la mayoría niños menores de cinco años.

España es el país europeo más afectado por la desertización, se encuentra a la cabeza de los países desarrollados afectados por la desertificación. Toda la mitad sur de España, a excepción de las cadenas montañosas más elevadas, más la meseta norte, la cuenca del Ebro y la costa catalana entran dentro de las categorías de tierras áridas, semiáridas y subhúmedas secas, y por lo tanto estas áreas son susceptibles de desarrollar el fenómeno de desertización. Este problema ocupa un 31,49% de la superficie española, por lo que podemos considerarlo bastante grave. Las comunidades: Murcia, Andalucía, Valencia y Canarias son las más afectadas, con un riesgo de desertización que afecta casi al 100% del territorio. Las siete provincias más afectadas son: Almería, Murcia, Valencia, Tarragona, Las Palmas, Alicante y Castellón. Ecologistas en Acción valora positivamente la aprobación por parte del Ministerio de Medio Ambiente, MedioRural y Marino del Programa de Acción Nacional de Lucha contra laDesertificación, pero considera que esto se produce con 10 años de retraso y que su contenido es muy insuficiente y que sigue sin atajar las verdaderas causas de la desertificación que asolan nuestro país.

Algunos datos 
En el 2025, el hombre consumirá el 70 por ciento del agua disponible.

La mitad de humedales del mundo han desaparecido. La mayoría han sido destruidos durante los últimos 50 años.

A causa de la desertificación 24 billones de toneladas de suelo fértil desaparecen cada año.

Un ciudadano medio del mundo en desarrollo usa para lavar, beber y cocinar durante todo el día la misma cantidad de agua que un occidental cada vez que descarga la cisterna del inodoro. Sólo en el último siglo el consumo de agua ha aumentado a un ritmo dos veces mayor que el aumento de la población.

La sobreexplotación de las aguas subterráneas para la agricultura es responsable del agotamiento y del 70 por cien de su contaminación.

Actualmente, a escala mundial, el 69 por ciento de la extracción anual de agua para uso humano se destina a la agricultura (principalmente para riego); la industria representa el 23 por ciento y el consumo doméstico (hogar, agua para beber, saneamiento) representa aproximadamente el 8 por ciento.

En término medio, las mujeres de África y Asia tienen que recorrer a pie seis kilómetros por día para procurarse agua.

El uso que se hace del agua va en aumento. Los seis mil millones de habitantes del planeta ya se han adueñado del 54 por ciento del agua dulce disponible en ríos, lagos y acuíferos subterráneos.

En los países en desarrollo, una persona consume 10 litros de agua al día, mientras que en Europa esa cifra asciende a 135 litros diarios.

José Rivera

jueves, 7 de junio de 2012

Los océanos, nuestra fuente de alimento

El 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos. En 1994 entraba en vigor la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley para los Océanos.Sin embargo, tres lustros después está en peligro el mayor ecosistema del mundo y el más grande suministrador de recursos. Y es que, dos terceras partes de la Tierra están cubiertas por océanos. Estos son la fuente primaria de alimento para más de 3.500 millones de personas, recurso económico fundamental también para otras decenas de millones. Los océanos albergan el 90% de la biomasa viviente y de los recursos de agua del mundo y, además, son clave en la limpieza del aire y la regulación del clima terráqueo.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar asigna la obligación y responsabilidad fundamentales de proteger y preservar el medio marino a los Estados y les exige que tomen todas las medidas necesarias para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio marino. Según el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, las tres mayores amenazas del mundo para los océanos son: la contaminación procedente de actividades terrestres, la excesiva explotación de los recursos marinos vivos y la alteración o destrucción de los hábitat marinos
La contaminación: todos los años más de 6 millones de toneladas de basura (casi todo plástico) termina en los océanos. Estos plásticos matan a más de un millón de aves marinas y 100.000 mamíferos y tortugas marinas cada año. Las aguas vertidas al océanos llevan fertilizantes químicos y pesticidas producto de la agricultura intensiva, aceite de motores y mucha basura.

Según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que será publicado en el próximo número de 'Nature Communications', los contaminantes orgánicos persistentes llegan mediante el transporte atmosférico a todos los ecosistemas del planeta y tienen efectos nocivos para los humanos y los ecosistemas, Así, el estudio demuestra por primera vez con datos de campo cómo afecta el ciclo biogeoquímico de los contaminantes a su distribución global y concluye que el océano "controla" el transporte atmosférico de contaminantes orgánicos hacia el Ártico.

La sobrepesca: El desarrollo de artes de pesca modernos permite ahora que haya un mayor esfuerzo de pesca en más áreas del océano. Como resultado, más del 70% de las pesquerías marinas están agotadas o han excedido su límite sostenible. Las poblaciones de peces grandes que resultan atractivos para el comercio como el atún, el bacalao, el pez espada y el pez aguja han disminuido hasta en un 90% en el último siglo. Por otra parte, algunas especies de tiburones se han reducido en más de un 80% en las pasadas décadas y algunos pueden extinguirse en los próximos años.

Bioinvasiones marinas: Uno de los vectores principales de introducción de especies en medios acuáticos es el agua de lastre de los buques. Los científicos estiman que en un solo día, 10 mil millones de toneladas de agua de lastre (que pueden contener más de siete mil especies), son trasportadas por los buques a través de los océanos.
Destrucción de los hábitats: El turismo y la infraestructura del desarrollo costero pueden dañar, destruir o enterrar hábitats sensibles como arrecifes de coral, impactando en las poblaciones de peces que dependen de ellos. También se puede dañar hábitats costeros importantes como pantanos y manglares que proveen de amortiguación frente a las tormentas. El agua residual y las cloacas no tratadas resultantes de ese desarrollo costero puede traer como consecuencia el florecimiento de algas que asfixian hábitats y matan a los peces. Para evitar este tipo de situaciones se aprobó en España la Ley de Costas, pero al parecer ya tenemos zonas que son irrecuperables y otras en la que no se está poniendo en práctica como es el caso del hotel El Algarrobico, en Carboneras (Almería) que fue construido de forma ilegal y aún no ha sido demolido y otras zonas como Valdevaqueros en Tarifa donde se está planteando la aprobación de la construcción de 1.423 plazas hoteleras y 350 viviendas junto a una playa virgen.

Cambio climático: es causa del calentamiento de las aguas que reduce el hielo en las regiones polares y el consecuente elevamiento de los niveles de los mares. 634 millones de personas alrededor del mundo están directamente amenazas por el crecimiento de los niveles de los océanos. El cambio climático causa que los océanos se vuelvan más ácidos, dañando hábitats críticos y recursos marinos alimenticios. Además, el agua cuando se calienta aumenta su volumen provocando también la subida de los niveles de mar. Otra consecuencia del calentamiento del agua, es la muerte de los corales. Casi el 60 por ciento de los arrecifes que quedan en el mundo corren grave riesgo de perderse en los próximos tres decenios. Estos arrecifes, además de proveer hábitat a varias especies de peces fuente de alimentación, protegen a las poblaciones humanas que viven en los litorales del daño que causan las olas y las tormentas, pues hacen las veces de amortiguadores entre los océanos y las comunidades cercanas a la costa.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha dicho recientemente que el desarrollo amenaza la Gran Barrera de Coral de Australia y que podría ser borrada de la lista del Patrimonio de la Humanidad. El turismo incontrolado y el aumento de la actividad minera se han convertido en una amenaza a la Gran Barrera de Coral, en concreto, la ampliación del puerto de Gladstone y la explotación de gas natural licuado en la Isla Curtis son los dos proyectos más polémicos.

Ante todas estas amenazas existen medidas que se pueden tomar para evitar que se siga contribuyendo a esta masacre como es la designación de áreas marinas protegidas. La implantación de AMPs ha demostrado ser responsable de un elevado número de beneficios no solo ecológicos, sino también sociales, económicos y culturales. También se ha establecido la protección de zonas de alta mar - zonas del océano que van más allá de la jurisdicción nacional - que cubren casi el 50% de la superficie de la Tierra y constituyen la parte menos protegida del mundo.

Desgraciadamente, las reservas marinas en España son también víctimas de los recortes presupuestarios que están afectando a su vigilancia y seguimiento científico. Las partidas presupuestarias dedicadas a la gestión de estos espacios han pasado de 5,1 a 3,4 millones de euros. WWF muestra su preocupación por la situación y alerta de que los recortes no deben, en ningún caso, disminuir la protección de estos espacios.

Alejandra Navazo Algora

Fuentes:
http://www.cuandopasa.com/index.php?v=v11992e

http://www.ecogaia.com/dia-mundial-de-los-oceanos-22.html

http://www.jmarcano.com/recursos/marino.html

http://maresyoceanos.blogspot.com.es/2006/06/la-diversidad-bajo-el-mar-ojos-que-no.html

http://ecotipsblog.blogspot.com.es/2010/12/amenazas-de-los-oceanos.html

http://www.un.org/spanish/Depts/los/

http://www.wwf.es/?21280%2FLos-recortes-amenazan-25-aos-de-proteccin-en-las-Reservas-Marinas-de-nuestro-pas

http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Costas_de_Espa%C3%B1a

http://www.ideal.es/agencias/20120603/economia/hoteles-proyecto-valdevaqueros-tarifa-viene_201206031443.html

http://www.europapress.es/sociedad/ciencia/noticia-oceanos-dirigen-contaminantes-organicos-artico-20120528171017.html

http://noticias.lainformacion.com/medio-ambiente/oceanos/la-unesco-critica-el-desarrollo-en-la-gran-barrera-de-coral-en-australia_McKuuSlnb2kIRoCUaQQ1t/

lunes, 4 de junio de 2012

Economía verde, ¿te incluye a ti?

Anualmente se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de Junio. Fue establecido por la Asamblea General de la ONU, en su Resolución  del 15 de diciembre de 1972 con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo (Suecia).
Ese mismo día, la Asamblea General de la ONU aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En esta ocasión, los gobiernos se reunieron para tomar las decisiones necesarias para llevar a cabo los objetivos de la Conferencia de Estocolmo y para asumir el compromiso de alcanzar un futuro sostenible para la Tierra.
La política ambiental supone, principalmente, dos grandes retos. Por un lado, es necesario desarrollar capacidades de producción que no supongan un gran impacto sobre los recursos naturales y, por otro lado, minimizar los efectos sobre el medio ambiente durante estos procesos productivos.
Se entiende por medio ambiente todo lo que afecta a un ser vivo y condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o la sociedad. Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida sino que también abarca seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así  como la cultura.
Este año 2012,  el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) anunció que  Brasil será  la sede del Día Mundial del Medioambiente, señalando que la jornada será una oportunidad para invitar a la población a evaluar en qué áreas de la vida cotidiana se puede aplicar la “economía verde”.
También se analizará de qué manera la economía sustentable  puede ser un recurso para el desarrollo social, económico y medioambiental de los siete mil millones de habitantes que hay actualmente en el planeta.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente define la economía verde como la que tiene como resultado mejorar el bienestar humano y la equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y el daño ecológico. En su expresión más simple, una economía verde puede ser considerada como aquella que es baja en carbono, eficiente en recursos y socialmente inclusiva.
En términos prácticos, una economía verde es una economía cuyo crecimiento en los ingresos y el empleo es impulsado por las inversiones públicas y privadas que reducen las emisiones de carbono y la contaminación, mejoran la eficiencia energética y de recursos, y evitan la pérdida de biodiversidad y servicios eco sistémicos. Estas inversiones deben ser catalizadas y apoyadas por reformas específicas en políticas de gasto, y en cambios de regulación.
Pero, ¿qué significa esto para cada uno de nosotros? Si la economía verde apuesta por la equidad social y la inclusión, por lo tanto  depende de cada uno de nosotros.  Esto  nos lleva a preguntarnos si  estamos incluidos dentro de  ella.
Podríamos decir que el Día Mundial del Medio Ambiente es un vehículo por medio del cual la Organización de Naciones Unidas sensibiliza a la opinión mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política.
Los objetivos principales son darle un contexto humano, motivando a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo; promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales, y fomentar la cooperación, pues ésta garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro.

Alicia Rollón Martínez